También llamadas terapias integrativas, bajo este nombre se engloban todas aquellas terapias que reconocen a la persona como una unidad integrada por Cuerpo, Mente y Alma, capaz de sanar sus propias dolencias.
Las terapias holísticas se pueden aplicar por sí solas o junto a otras terapias, ampliando y mejorando los efectos de las mismas. Son complementarias, nunca sustitutivas, de la medicina convencional.