La Técnica Metamórfica, es una terapia de sanación y transformación.
Fue creada por el naturópata y reflexólogo Robert St. John en la década de los 60 en los Estados Unidos, comenzó a establecerse en Europa en los 70, y empieza a conocerse en España a mediados de los 80.
St. John, investigando con los diferentes mapas de la reflexología, se dio cuenta de que dicha zona estaba asociada con el tiempo uterino, desde la concepción de la persona hasta su nacimiento.
La técnica nos conecta, a nivel de consciencia, con los nueve meses vividos en el seno materno y nos lleva a descubrir nuestro propósito en la vida. Durante el período de gestación se establecen nuestras estructuras físicas, mentales y emocionales. La vida, después de nacer, tiene sus raíces en este período prenatal: nuestra vida antes de nacer. Es esta estructura corporal la que debe ser liberada.
Esta técnica trata a la persona, no a la enfermedad, tratando de despertar la fuerza vital de cada uno.
¿En qué consiste la técnica metamórfica?
En la técnica se tratan los pies, manos y cabeza, estos tienen influencia y relación con los aspectos mentales y emocionales del individuo.
Con el masaje se libera y alivia la tensión mental y emocional, lo que induce a la relajación física. El individuo recupera la fuerza vital y los bloqueos son eliminados. El efecto es placentero y relajante produciéndose una sensación de bienestar, fluidez y plenitud.
Las sesiones duran una hora y tienen una frecuencia semanal durante 13 semanas consecutivas, sin embargo es el propio paciente quien marca el número y la frecuencia de las sesiones, ya que es su propia fuerza vital la que dirige su proceso.
¿Para qué está indicada la técnica metamórfica?
- Cualquier enfermedad física o psíquica.
- En enfermos terminales ayudando a la aceptación del tránsito (el nacimiento de una nueva realidad).
- Para las personas que desean comprender su evolución, elevar su vibración y vivir en armonía.
- Se puede utilizar en todas las edades, especialmente en niños y bebés.
- Es muy útil en casos de hiperactividad, deficiencias de atención, autismo y síndrome de Down.
- Se puede dar durante el embarazo.
¡Descubre la técnica metamórfica y despierta tu energía vital!
Comparto contigo las palabras de una de las personas que han recibido esta terapia conmigo. Espero que te sirvan:
Ainara Legarreta (Erandio-Bizkaia. Vigo-Pontevedra.)
“Comencé una terapia con Mª Elena porque mi cuerpo se rebeló contra mí en forma de tumor uterino. En medio de una vorágine de sentimientos de culpa, dolores del pasado sin curar, baja autoestima, etc… entendí que si quería recuperar mi vida y gobernarla yo misma, necesitaba ayuda.
Me decidí por el Reiki porque buscaba algo alternativo y que tratara los problemas de cuerpo y mente de manera conjunta. Después descubrí que también tenemos que cuidar el alma… Al principio, el Reiki y las Flores de Bach me ayudaron a relajarme, a permitirme a mí misma sentir con mi cuerpo, a encontrar el paralelismo entre mi yo interior y mi cuerpo y a reflexionar de manera productiva sobre las consecuencias que mis actitudes y conductas tienen sobre mí.
Yo sentía que crecía un poco cada semana después de las sesiones de Reiki.
Con el paso del tiempo, Mª Elena entendió que me vendría bien probar con la técnica metamórfica. Las sensaciones que he ido teniendo durante las semanas que llevo recibiendo esta terapia son mágicas. He comenzado a ver muchas cosas con claridad. Cosas que pensaba que serían espinas eternas en mi corazón van desapareciendo para dejar paso a los sentimientos positivos y de crecimiento propios. Me veo a mí misma a través de un espejo ficticio y trabajo para modificar todo aquello que no quiero mantener y busco los adornos que dan luz a mi interior. Empiezo a saber lo que significa quererse a una misma de verdad, y aunque me queda mucho para alcanzar ese nivel, ahora veo mejor el camino.
Hace dos días tuve la revisión de mi operación y todo va bien, yo creo que es en parte porque mi alma se está poniendo en consonancia con mi cuerpo.
Gracias Mª Elena.”