Ser capaz de valorar y aceptar cada una de las etapas de la vida es una de las ventajas del Reiki. Por ello lo considero especialmente útil a la hora de afrontar la etapa final de vida.
El día de la muerte es uno de los días más importantes de nuestra existencia y el mejor regalo que podemos ofrecer a la persona que se va es acompañarla en esos momentos, con conocimiento, sabiduría y amor.
En el momento de la muerte, el Reiki ofrece armonía y tranquilidad para hacer más armonioso el viaje hacia un plano elevado de Luz y Amor.
Si tienes que decirle adiós, que sea de la mejor forma posible.